El síndrome del túnel tarsiano consiste en un dolor agudo en el tobillo y el pie, ocasionado por la compresión del nervio tibial posterior. En ocasiones se confunde con la fascitis plantar.
La causa más frecuente del cuadro suele ser traumática, pero también aparece en atletas que practican carreras de velocidad, saltos, o movimientos de fuerza o carga.
Los movimientos repetitivos típicos de estos deportes pueden generar que el nervio tibial se comprima y produzca los síntomas.
Otras causas externas típicas pueden ser:
▪︎Secuelas de fracturas previas
▪︎Traumas directos en la parte trasera del pie
▪︎Esguinces de tobillo
▪︎Artritis reumatoide y valgo del tobillo o pie plano
El síntoma más frecuente es un dolor en la zona del tobillo y el pie, que muchas veces va acompañado de ardor, entumecimiento o cosquilleo en la planta del pie. Esta sintomatología aparece durante la actividad, y usualmente disminuye con el reposo.
El tratamiento conservador para el síndrome del túnel tarsiano suele incluir el uso de tobilleras que inmovilicen el pie y lo mantengan en una posición neutra o ligeramente invertida, para reducir la tensión sobre el nervio. Este alivio descomprime el túnel del tarso y permite que el nervio tibial se relaje, sobre todo cuando la zona se desinflama y permanece en reposo.
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